"Los tristes y vergonzosos episodios de las últimas semanas no me harán descreer de la institución del Poder Judicial. Ni me harán perder la esperanza en el discernimiento, en el equilibrio y en el sentido de equilibrio de ministros y ministras de la Corte Suprema".
Con un claro mensaje a la justicia de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva publicó una carta abierta después que el juez Itagiba Catta Preta Neto, del Tribunal Federal de Brasilia, suspendiera su designación como jefe del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff.
En la carta, el antecesor de Dilma pide "justicia" para él y para todos "en la vigencia plena del estado de Derecho democrático". Además, aclara que confía "en las instituciones democráticas, en la relación independiente y armónica entre los Poderes de la República, según lo establecido en la Constitución Federal y en los criterios de imparcialidad y equilibrio que orientan a los magistrados involucrados en esta noble misión".
Lula también se refirió a las escuchas telefónicas en las que la presidenta Rousseff le informa que le había enviado el documento con su designación como jefe de Gabinete, y que lo usara en "caso de necesidad". "No tuve acceso a grandes estudios formales, como saben los brasileños. No soy doctor, letrado, jurisconsulto. Pero sé, como todo ser humano, distinguir lo correcto de lo equivocado; lo justo de lo injusto", señaló.
El ex presidente brasilero está acusado de los delitos de tráfico de influencia internacional, lavado de dinero, falsedad ideológica y corrupción. Hace unos días, cientos de miles de personas marcharon en todo el país para pedir la renuncia de Rousseff y la prisión para Da Silva.