A horas del terror que se vivió en Londres, donde se desencadenaron tres ataques simultáneos el sábado, el pánico llegó a Melbourne, Australia. Nuevamente el Estados Islámico se adjudicó el atentado.
El hecho se produjo en el barrio de Birghton, ubicado al sur de la ciudad y a veinte minutos del hotel donde se aloja la Selección Argentina. En un edificio, un miembro del ISIS, identificado como Yacqub Khayre, tomó a personas como rehenes y asesinó a un hombre.
Mientras negociaba con la policía, salió del lugar y abrió fuego contra los uniformados. En medio del tiroteo fue abatido. Además, tres oficiales resultaron heridos, aunque se encuentran fuera de peligro.
Antes de perder la vida, el yihadista, quien presentaba antecedentes por intentar atacar una base militar, se comunicó por teléfono con la emisora TV Channel Seven News y aseguró que actuó “en nombre de Al Qaeda y del Estado Islámico”.
A través de un comunicado, el ISIS aseguró: “El ataque de Melbourne, Australia, ha sido realizado por un soldado del Estado Islámico en respuesta al llamamiento a atacar a sujetos de los estados de la coalición".