Florence y Glenys Thomas murieron a los 103 años y con menos de un mes de diferencia. Eran las gemelas más longevas del mundo.
Glenys murió en abril. Al parecer, no pudo soportar el fallecimiento de su hermana Florence, 27 días antes.
Las gemelas habían nacido en 1911, un año antes de la tragedia del Titanic. Pasaron por dos guerras mundiales pero nunca salieron de Abertridwr, el pequeño pueblo de Gales donde nacieron.
"Vivieron una vida feliz, nunca salieron fuera, pero siempre eran felices si estaban juntas", comentó Gwenda, la hija de Glenys, al diario inglés Daily Mail. "Su conexión fue duradera y verdadera durante toda su vida", agregó.