La historia de una adolescente con una extraña condición de envejecimiento prematuro, conmocionó a toda una familia y amigos del Reino Unido. Se trata de Ashanti Smith, una chica de 18 años que murió el 17 de julio con un cuerpo de una mujer de 144.
Ashanti tenía el síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford, el cual la hizo cumplir ocho años por cada año de su vida. Con el pasar del tiempo tuvo artritis, distintas enfermedades e insuficiencia cardíaca.
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La joven británica falleció de esa insuficiencia cardíaca y causas naturales. Su madre Phoebe Louise Smith, realizó un homenaje a su hija "brillante y de voluntad fuerte", quién afirma que se negó a que la enfermedad afectara su "hermoso espíritu".
La adolescente murió junto a su madre, su padre Shaine Wickens, y la amiga de la familia Kayleigh Cartwright. Ellos revelaron que sus últimas palabras a su mamá fueron "tienes que dejarme ir".
A Ashanti le gustaba el grupo musical BTS y los cócteles, su trago favorito era Sex on the beach. Además, se hizo conocida por tener una condición similar al del joven de la película “El curioso caso de Benjamin Button", protagonizada por Brad Pitt.
La despedida para Ashanti
Phoebe compartió detalles del funeral que le preparan a su hija. Habrá cuatro caballos blancos, plumas, banderas del Orgullo y recuerdos de BTS, ya que Ashanti era una gran fan de la banda de K-Pop.
Sus amigos también se sumaron a la organización y lanzaron una página de JustGiving para ayudar a financiar colectivamente la "despedida más grande y brillante de la historia", como la describen ellos.
Su mamá también planea que haya luces de discoteca y un ataúd cubierto de BTS. "Va a ser una fiesta. Va a tener una pantalla gigante con videos para que todos se rían mucho, como ella siempre quería", dijo Phoebe.
Cómo la recuerda su madre
"La vida de Ashanti fue una alegría. La progeria afectó su movilidad, pero nada más. Ella era una típica chica de 18 años. Era brillante, y se animaba a decir lo que pensaba y todos lo sabían. Por eso también la adoraban", sostuvo.
Sobre su condición dijo: "No afectó su corazón, su fuerza de voluntad o la forma en que se sentía consigo misma; se sentía hermosa todos los días. Me aseguré de ello". El síndrome le trajo problemas en su movilidad para caminar lejos.
“Tenía una cadera rota y tuvo que retroceder tres veces, luego finalmente volvió a salir y ella simplemente caminó con la cadera rota”, aseguró la madre. “Ella era más ruidosa, más ruidosa que yo, y yo soy una persona muy ruidosa. Hay fotos del día que cumplió los 18 y recorrimos pubs para divertirnos. Se emborrachó y le encantó", concluyó.
Además, contó que el día que murió estaba caminando por el parque con toda normalidad, hasta que de repente sucedió y todo duró una media hora.