Un nene de cinco años mató a su hermanita de dos de un disparo en la cabeza. El trágico hecho ocurrió en la ciudad de Tijuana, en la frontera norte de México con los Estados Unidos, el pasado domingo 13 de febrero. El pequeño encontró el arma en el taller de su papá y pensó que era de juguete.
Según indicó el diario El Imparcial, el chiquito encontró el revólver calibre 38 en una estantería de la oficina. Tomó el arma para jugar como si estuviera en el videojuego “Fornite”, le apuntó a su hermana Alondra y le dio un balazo en la cabeza.
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Alertado por el disparo, el papá, Miguel Ángel, que estaba arreglando un vehículo, entró corriendo y vio a su hija en el piso, en medio de un charco de sangre. Al intentar sacar el arma de las manos de su hijo recibió un disparo en el brazo. El hombre cargó a la chiquita en su auto y la llevó hasta un centro médico de la Cruz Roja en el barrio Los Álamos, pero pese a los esfuerzos de los médicos, la niña finalmente murió.
El nene, que fue interrogado por la policía en presencia de su madre, relató que estaba jugando con su hermana y al encontrar el arma de fuego, decidió jugar con ella como en el videojuego “Fortnite”. El pequeño agregó que pensó que era una pistola de juguete, igual a las que tenía en su casa y que por eso pensó que todo estaba bien.
Por su parte, el hombre contó que llevó a sus hijos a su lugar de trabajo porque su esposa acompañaba a la otra hija de la pareja que en una cita médica. En el taller mecánico, los detectives encontraron una bolsa negra en un estante de madera, la cual contenía un arma de fuego tipo revólver y cinco municiones.