El polémico Giovanni Cavalcoli, un cura de avanzada edad, no anduvo con vueltas para decir un disparate. Según él, los recientes terremotos que sacudieron a Italia y provocaron destrucción y tragedia son un "castigo divino" contra los gays.
En diálogo con Radio María, Cavalcoli destacó que los sismos son una contestación "por la ofensa a la familia y a la dignidad del matrimonio, sobre todo por culpa de las uniones civiles". Las declaraciones fueron hechas tras el terremoto más fuerte en ese lugar en los últimos 36 años, el pasado 30 de octubre.
El Vaticano reaccionó rápidamente y expresó sus diferencias con esas palabras. "Son ofensivas para los creyentes y escandalosos para los no creyentes", criticó el arzobispo Angelo Becciu, de la Secretaría de Estado del Vaticano.
Además, el funcionario pidió perdón a las víctimas y recordó la "solidaridad y apoyo" del Papa Francisco, que semanas atrás visitó Amatrice, una de las ciudades devastadas.