Un local de karaoke de Paraguay casi se transforma en el escenario de un crimen. Derlis Roberto Bernal Álvarez fue a cantar pero todo se salió de control y peleó con otro cliente a quien hirió con una botella. Los guardias lo echaron.
Sin embargo, fue hasta su auto y tomó un revólver calibre 38. Regresó al local y amenazó a los hombres de seguridad con “matar a todos”. Aunque alcanzaron a cerrar la puerta, Bernal Álvarez metió el arma por una abertura y efectuó cuatro disparos que no dejaron heridos.
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El joven de 25 años, que es barrabrava del club Sportivo Luqueño, se subió al auto y escapó del local. Un móvil policial que patrullaba la zona comenzó una persecución que terminó en un choque contra otro vehículo y en la detención.
En ese momento se dieron con que tenía dos órdenes de captura previas: una por violencia familiar y otra por perturbación de la paz pública y resistencia a la autoridad. En 2021 había sido detenido en otra persecución.