Cuando la rebeldía de los adolescentes y transgredir los límites juegan una mala pasada. Es el caso de Ryleigh Payton, una chica de Massachussets, Estados Unidos, que terminó en coma por una grave intoxicación etílica provocada por la ingesta de una gran cantidad de vodka.
Su mamá, Melissa Aho, pensaba que se iba a dormir a la casa de una amiga, pero horas más tarde recibió un mensaje en el que le informaban que su hija estaba inconsciente.
Sus amigos la trasladaron hasta su casa sin conocimiento, cubierta de vómito y largando espuma por la boca. Inmediatamente fue llevada a un hospital, donde la intubaron porque sus vías respiratorias no respondían.
La joven pasó 14 horas en coma, hasta que recuperó el conocimiento y fue dada de alta. “Estaría enterrando a mi hija esta semana si la chica que se puso en contacto conmigo, no me hubiera advertido”, confesó la mamá, quien publicó fotos de Ryleigh internada con el objetivo de concientizar sobre los peligros del alcohol.