Es vehemente, tiene gestos duros y hace movimientos no convencionales. Equivocarse delante de un hombre con mucho carácter suele costar caro. Pero esta vez no sucedió así. La faz exigente del mandamás ruso le dejó un lugarcito a su costado simpático y tomó con gracia un error garrafal de un ministro.
+ MIRÁ MÁS: Putin a torso desnudo y de aventura
En un foro televisado, Aleksandr Tkacev, titular de la cartera de agricultura, cometió un fallo cuando exponía sobre los planes de exportación de cerdo hacia distintos lugares del mundo.
En el discurso mencionó, como países destinarios, a Alemania, Corea, China, Japón e Indonesia. Pero no tuvo en cuenta que en la última nación mencionada es casi nulo el consumo de carne porcina, puesto que la religión musulmana lo prohíbe.
+ MIRÁ MÁS: Putin culpó a los Estados Unidos por el ciberataque global
Nadie se hubiera percatado del desacierto de no ser por el gesto y la risa de Vladimir Putin. De inmediato corrigió al funcionario y esbozó una sonrisa, mitad con humor, mitad con gusto a reto y desaprobación. Mirá el embarazoso y divertido momento.
"Corea del Sur, entonces, ¿qué diferencia hay?", se retractó Tkacev. Acto seguido el presidente se tapó la cara sin poder contener la risa, descontracturando el momento.
MIRÁ MÁS: Macri y Putin participaron de un encuentro con líderes mundiales en China
Indonesia es la nación musulmana con mayor cantidad de personas que practica el Islam. Más de 220 millones de habitantes (más del 85 por ciento) no consume cerdo.