Delbert Latham y su hijo Kayson, de seis años, estaban en la montaña rusa de Wonderland, un parque de atracciones de Texas, cuando el cinturón de seguridad de Kayson se soltó en mitad del paseo.
El padre logró sujetarlo durante todo el recorrido y tranquilizarlo.
El accidente, que no pasó a mayores, quedó grabando, ya que estaban filmando el momento para mostrárselo a la madre del pequeño.
Latham dijo que notificó del incidente a los responsables del parque y se molestó más por la respuesta que recibió, ya que le dijeron que había sucedido varias veces. Además, permitieron a la gente seguir subiendo a la montaña rusa, pero sin usar el asiento trasero.
El parque respondió a través de un comunicado que "estaban muy preocupados acerca de la experiencia del señor Latham y su hijo de seis años de edad el fin de semana".
Aseguraron que se eliminó del servicio el coche afectado y que todos los demás cinturones de seguridad estaban en buen estado.