"No sé dónde están, no sé si están vivos o muertos, necesito saber que están vivos". Las palabras son de Ella Ben Ami, una joven que tiene a sus padres secuestrados por Hamas desde hace casi una semanas, cuando se desató el conflicto en Medio Oriente.
Federico Tolchinsky y Mauro Terenzio, los enviados especiales de El Doce en Israel, charlaron con la chica en la ciudad de Ein Bokek, en la costa del Mar Muerto.
Ella es una de las tantas desplazadas de los kibutz que siguen siendo escenarios de fuego cruzado. Llegó a Ein Bokek desde Be’eri, en el sur del país. A salvo con su novio, ahora su gran preocupación pasa por saber la situación de sus papás.
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Ambos forman parte de un grupo de aproximadamente 200 personas secuestradas por el grupo terrorista. Ben Ami contó a El Doce que estaba charlando con su padre apenas minutos antes de que comenzara la pesadilla, el pasado 7 de octubre.
"A las 10 de la mañana me dijo que había terroristas en su casa, 20 minutos después me dijo que ya estaban en el refugio donde estaban, y de ahí no supe más nada de ellos", relató conmocionada.
En medio del drama, una hora después del diálogo por WhatsApp, Hamas difundió en Telegram una imagen de su papá. El hombre aparece descalzo, en calzoncillos y remera, y escoltado por dos terroristas.
Recién el pasado miércoles volvió a tener noticias de sus familiares secuestrados. Esta vez, el grupo islamita filtró una foto y un video de la mamá de Ella, que además padece serios problemas de salud.
"Mi mamá está muy enferma y necesita muchos medicamentos, y no sabemos cómo está", dijo la joven. Detalló que para ella los habitantes del kibutz atacado son más como una familia extendida. "Hay muchas personas queridas que murieron", lamentó.
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Ben Ami aseguró que mantiene las esperanzas de reencontrarse con sus papás pese a las escasas novedades. Tal es su deseo que reconoció que los llama a los dos todo el tiempo por celular, con la ilusión de conseguir una respuesta.
"Todo el tiempo los llamo, sé que no van a contestar, sé que no... pero es una esperanza que tengo. Espero ver mensajes y todo porque quiero saber que están vivos, quiero volver a verlos y queremos volver a nuestra casa. Queremos a toda la familia junta de nuevo en el kibutz", cerró el dramático relato.