El británico Matthew Iovane de 31 años y su novia norteamericana Michelle Clemens, también de 31, fueron secuestrados por un grupo de "caníbales" armados con lanzas y machetes. La pareja recorría a pie la selva en un lugar remoto de Papúa Nueva Guinea.
Sin embargo, en su aventurero paseo, dos hombres los atacaron, desnudaron y les vendaron los ojos. "Tenían un aspecto aterrador con sus trajes nativos, con dibujos de guerra. Nos rodearon", aseguró Matt, tras el tenebroso episodio que vivió con su novia.
Los turistas temían ser devorados. Esta extraña historia no es una episodio nuevo en esa selva. Hay denuncias que datan de 2012 de que se han comido los cerebros y otros órganos de personas. Aún se desconoce el misterio por el que el hijo menor del ex vicepresidente de EE.UU. Nelson Rockefeller, en 1961, desapareció y se creyó que fue devorado por caníbales.
Los salvajes se llevaron todas sus pertenencias. Uno de ellos, con su machete le cortó los dedos a Matthew Iovane. Los viajeros lograron escapar pero varios perros heridos por hiedra venenosa los siguieron por detrás. Fueron socorridos por aldeanos y finalmente evacuados en helicóptero.