La mano del hombre no deja de atacar el medio ambiente en cualquier parte del mundo. En el archipiélago bajo dominio danés, decenas de pescadores se unieron en la tradicional celebración (si se lo puede llamar así) de cacería de ballenas.
Los hombres guiaron con sus botes a las playas de baja profundidad de las islas y las atacaron salvajemente con sus arpones. El resultado fue el agua bañana de sangre y fotos que causaron el rechazo global.
La organización SeaShepperd fue una de las primeras en publicar el espanto, y luego lo hicieron otros importantes medios como el Daily Mail inglés.
Aunque parezca increíble, la tradición tiene 1200 años y, según dicen, el objetivo es abastecer a la población de alimentos.