Una niña de 6 años murió el domingo tras un accidente con el castillo inflable en el que jugaba con otros seis chicos de entre 3 y 11 años. Mientras sus padres comían en el restorán, el inflable se desprendió de la tierra y se desplazó unos 40 metros del lugar en el que se encontraba emplazado.
Por ese brusco movimiento, los niños salieron disparados alrededor de unos 20 metros y cayeron al suelo sufriendo fuertes traumatismos. La niña de 6 años con heridas más graves fue trasladada en un helicóptero medicalizado hasta un hospital en Barcelona, pero lamentablemente murió en la noche del domingo. Otros dos niños se encuentran en grave estado.
Se desconocen todavía los motivos por los que el castillo que estaba instalado en el exterior se despegó de tierra. Bomberos y la Policía trabajan aún en el lugar investigando cómo se pueden haber roto los anclajes que sujetaban el inflable en el suelo, lo que llevó al castillo a terminar encima del tejado del local.
El restorán, que ahora permanece cerrado, se encuentra ubicado a la salida de la pueblo y es muy frecuentado por familias con hijos. El dueño, Jaume Matas, ha explicado que la atracción era nueva, ya que estaba instalada hace dos meses. Además explicó que él no se encontraba en el lugar al momento del accidente y no saben aún si una explosión o remolino de viento desancló la atracción.
El alcalde de Caldes de Malavella, Salvador Balliu, declaró que el castillo estaba homologado por la empresa correspondiente y tenía todos los papeles en regla, pero no contaba con el permiso del ayuntamiento ni se había comunicado su instalación.
Mientras tanto, los investigadores han recogido los restos del castillo inflable y el motor del mismo, para analizarlos con detenimiento y dilucidar lo ocurrido.