La crisis económica en Venezuela conmociona al mundo. Hace un tiempo, en una escuela de un barrio humilde de Caracas, ocurrió un hecho alarmante que requirió de una solución urgente.
Los niños comenzaron a desmayarse. Los maestros preocupados ante la situación decidieron investigar a fondo la problemática. Por eso les pidieron a los 478 estudiantes de preescolar y primaria dibujar o describir cuál fue el último alimento y que querían comer después.
Pero nunca imaginaron que la respuesta podía llegar a ser tan abrumante. Algunos de los menores fueron al colegio sin desayunar, otros creían que almorzar era igual a comer pan, yuca o arepa –una especie de pan de maíz típico de Venezuela-.
Las confesiones provocaron devastación en los docentes al escuchar que muchos tenían hambre. La crisis se ve plasmada en los dramáticos dibujos de cientos de niños con problemas de nutrición.
Ahora la Asamblea Nacional de mayoría opositora aprobó un proyecto de ley para que la alimentación escolar esté garantizada por el Gobierno.