Un hombre de 22 años fue encontrado culpable de haber capturado, ultrajado y asesinado a una pequeña de cuatro años. El juez lo sentenció a muerte con disparos de arma de fuego en la espalda y posterior colgamiento desde una grúa en la plaza principal de Saná, capital de Yemen.
+ MIRÁ MÁS: Amputó al violador de su beba de siete meses
En los últimos años, es la segunda vez que se aplica esta clase de pena en la región del país que está controlada por rebeldes hutíes. La exposición pública del cadáver se realiza cuando “se afecta a los sentimientos del pueblo” dijo Rajeh Ezzedine, titular del tribunal que lo enjuició.
Hussein al Saket, el autor del crimen, había participado del operativo de búsqueda de la víctima cuando se encontraba desaparecida. La investigación policial pudo revelar que la misma persona que se había puesto al servicio de la familia de la menor, en realidad, era quién la había violado y enterrado.
+ MIRÁ MÁS: Limitaron las excarcelaciones de asesinos y violadores
El sentido de colocar al asesino boca abajo para que un policía lo mate de cinco balazos y mostrar su cuerpo a la gente de la ciudad “es disuasivo”, sostuvo el juez Ezzedine.
Los hutíes yemenitas insurrectos capturaron la capital Saná en el 2014, participan activamente en la guerra civil contra el presidente Abedrabbo Mansour Hadi y son apoyados por el gobierno de Irán.