Chile inicia un proceso electoral electrizante. La votación de este domingo podría resultar el primer triunfo de un miembro del Partido Comunista en una elección, pero si hay segunda vuelta, el próximo presidente chileno sería el primer ultraderechista que llega a la presidencia por las urnas. Un zigzagueo extremo, que genera vértigo político.
Las encuestas coinciden en señalar a la dirigente comunista Jeannette Jara como la ganadora. Si eso ocurre, será la primera vez que un miembro del Partido Comunista gane una elección. Pero el proceso electoral se completaría con una posible victoria del candidato ultraderechista José Antonio Kast.
+MIRÁ MÁS: Por qué Trump ahora le apunta a Nigeria
El Partido Comunista fue parte del gobierno de Salvador Allende en la década del ’70 y lo es de este gobierno. Pero el actual presidente y su espacio político, el Frente Amplio, agrupación que encabeza la coalición, son claramente definibles como de centroizquierda. En la vereda opuesta a la que postuló a Jeannette Jara están los ultraderechistas José Antonio Kast y Johannes Kaiser, quien se identifica como libertario, y la dirigente centroderechista de la UDI, Evelyn Matthei.
La matemática electoral indica que, si Jeannette Jara no se impone en primera vuelta, los votos de Matthei, Kast y Kaiser confluirían en uno de esos tres candidatos y la suma lo convertiría en vencedor.

Si hubiera ballotage y la segunda más votada en la primera vuelta fuera Evelyn Matthei, habría un gobierno de la misma tonalidad que los de Sebastián Piñera. Pero si fuese Kast quien entra a la segunda vuelta y, como pareciera indicar la matemática electoral, superará en votos a Jara, Chile tendría por primera vez un presidente de extrema derecha llegado al poder por las urnas.
Ciertamente, el general Pinochet era ultraconservador y ultraderechista, pero al poder no llegó ganando una elección sino mediante el golpe de Estado contra Salvador Allende, y la única votación que permitió, el referéndum de octubre de 1988, en el cual buscaba legitimar su permanencia en el poder hasta 1997, resultó derrotado.

Kast, o eventualmente Kaiser, serían los primeros extremistas de derecha que alcanzan la presidencia en democracia. Después de tres derrotas consecutivas contra los candidatos de la coalición de centroizquierda, la derecha llegó por primera vez al Palacio de la Moneda con el moderado Sebastián Piñera. Y en esta ocasión, para que haya un gobierno de naturaleza centrista, como lo es el de Gabriel Boric, que fracasó en muchos aspectos pero no se radicalizó, debería llegar a la presidencia Matthei o Jara, quien a pesar de ser dirigente del Partido Comunista, plantea propuestas de corte socialdemócrata.
El domingo hablan las urnas y lo que digan puede causar vértigo político. En Bolivia la sorpresa es que ganó el centro, pero en Chile el proceso electoral podría desembocar en un extremo.



