Cada vez convoca más gente. La Comic Con es un fenómeno mundial que tiene su versión en Argentina desde hace 5 años. Al ingreso ya me impactó ver la cantidad de familias.
¿Puede contagiarse el fanatismo de padres a hijos? Un buen puñado de niños así lo demostraban. La Guerra de las Galaxias, las películas de Disney, los comics, los personajes primarios y secundarios y un delirio de alegría entre lo bizarro y lo colorido.
Semanas preparando los trajes… se trata del "Cosplay:" lo definen cómo el arte de caracterizarse y actuar cómo tal o cual personaje. Así personas de Urugay, Chile, Paraguay, Brasil y desde varias provincias se dieron cita en Costa Salguero de la Capital Federal.
Capítulo aparte para los coleccionistas. Muñecos, armas de juguete, máscaras, pinturas, cuadros, peluches.
Un evento que organizado por la industria del entretenimiento cómo las grandes empresas productoras de series y comics termina siendo un auto tributo a ese mundo. En la era de las redes y la realidad de contacto virtual, acá se armó un red social pero cara a cara. Eso siempre es bueno.
Fantasía y realidad se unen en un mismo espacio. “Hay que estar al pedo para disfrazarse” “vayan hacer algo productivo”, a veces se escucha cómo crítica a los fanáticos. Y pasa en fútbol en la música y en la política y la religión… ¿Quién es quién para juzgar el gusto ajeno?.
“Lo hacemos porque nos gusta”. “Porque nos entretiene”… “y porque generamos esa unión entre los cientos de personas que están la misma”… argumentan los asistentes al evento.
El fenómeno sorprende. Y hasta pude ser parte de sensación extraña de compartir el fanatismo de mi serie preferida con cientos de personas cara a cara. El gran Juego de Tronos.
Pasen y vean la cobertura que hacíamos en vivo. Desde el Doce.tv más de 30 mil personas vieron estos recorridos: