Hace un mes nevaba en las sierras. Ese sábado, jugó Talleres en el Kempes. Esas dos oraciones no tienen ninguna relación causa-efecto, pero esto que les cuento sí.
Ese día Lucho Casalla, fotógrafo de ElDoce.tv, sacó una foto y me la mandó. Era impactante: una mujer y un joven ciego mirando el partido desde la platea. Yo quería saber más de ellos, de su pasión de sus colores, de sus ganas. Le mandé la foto por WhatsApp a Alejandro Pozo, colega y amigo de radio Suquía que transmitía el partido. Le digo: "-Ale, si los ves por la platea, ¿les pedís el teléfono que quiero contar la histora detrás de la foto?".
El Ale que es periodista de ley no dejó un instante de seguir las instancias del partido y del banco y al mismo tiempo, zapeando la platea, los vio. Al terminar el partido me contactó con Nicolás y su mamá. Ahora ya no eran los dos de la foto: eran Nicolás y Carolina. Supe que eran de Manfredi, que los tíos eran de Talleres y que la cancha lo ponía ansioso. Salió un texto. Y entre otras cosas, mucha emoción de por medio de conocer los detalles de Nicolás desde que nació prematuramente.
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“Cuando es gol de Talleres vos saltás antes. Sos como los gallos que cantan antes del amanecer, porque saben, antes que nadie, que la hora más oscura ya pasa (...)”. No sé por qué, pero no me convencía la idea de grabarle el texto en un audio. En el fondo, prefería que lo lea en el contexto natural que lee. No sabía si era en braille, si la mamá le leía, si alguna maestra, si el papá, si los tíos Matadores o algún procesador de computadora que sintetice un texto en voz.
De todos modos, le grabé y lo mandé a un número de WhatsApp. El audio llegó y nunca recibí respuesta. Evidentemente, mandé el audio a cualquier número. Me olvidé. Sabía que el texto publicado con la foto le había llegado por los miles de comentarios en las redes. Hasta que ayer me llegó un mensaje de un perfil que tenía la foto de Lucho, que le había sacado a la mujer y al chico de Talleres.
Y un video. En el video se ve una computadora en una mesa, una voz como la de la gallega del GPS lee el texto que escribí sobre Nicolás y sus colores. Nicolás sentado en una mesa escucha sin mirar ofreciendo su oído al parlante de la compu. La gallega dice “sos como los gallos que cantan antes del amanecer “. Nicolás se ríe y yo lloro de saber que el mensaje le llegó. Y la voz de la gallega me suena a un hermoso encuentro: “Usted ha llegado a destino”.