El nuevo presidente del Banco Central, Luis Caputo, puso en marcha este lunes una batería de medidas con el objetivo de controlar el dólar, como la suba de los encajes bancarios, el canje de las Lebac en poder de los bancos por bonos de más largo plazo, acuerdo con exportadores para liquidar 4.000 millones de dólares en los próximos meses y subasta de dólares para reponer los que hayan vendido los bancos, una vez cerrada la jornada.
Si bien estuvo muy errático, el dólar terminó a la baja y cerró en 28,10 en el Banco Nación. Las acciones de las empresas argentinas, en Buenos Aires y en Wall Street, cayeron profundamente. Un solo día no es suficiente ni para decir que no le creen a Caputo ni para decir que lo avalan.
+ MIRÁ MÁS: Macri con Lanata: asumió culpas y dijo que "el BCRA perdió autoridad"
Falta. La gran pregunta es hacia dónde va todo esto. ¿Es un plan? ¿Es sólo un plan monetario para después pensar lo que sigue, como la estabilización de la inflación y de la actividad económica?
La semana es decisiva para que el Gobierno ataque el principal problema, que es la inestabilidad del dólar. Pero después tiene que reconstruir los consensos y sobre todo, atender el enorme tendal de heridos que dejará una devaluación del 38 por ciento en apenas seis meses.