Todos hemos cambiado muchas cosas y tendremos que cambiar vaya saber cuántas hasta llegar a la famosa nueva normalidad.
La semana que pasó. la política de Córdoba sacó unas cuantas fotos de esas mutaciones. Por lo general, las luchas internas están presentes en todos lados pero están expuestas las relacionadas con lo partidario y más ocultas las de otros estamentos, como la Justicia.
Córdoba atravesó una semana en las que invirtió esa lógica.
Los acuerdos llegaron de tal manera desde el lado de la política partidaria que el gobernador Juan Schiaretti recibió a sus dos últimos rivales electorales, Mario Negri y Ramón Mestre, y todos se disciplinaron a no dar detalles de ese encuentro de una hora y media el martes en el vidriado principal despacho del Centro Cívico.
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Algún dirigente, de menor caudal electoral, se preguntó con sarcasmo pero no demasiado alejado de la realidad: “Schiaretti recibió a Negri y a Mestre. ¿Cuándo recibe a la oposición?”
“Schiaretti recibió a Negri y a Mestre. ¿Cuándo recibe a la oposición?”, se preguntó un dirigente.
Hubo por parte del sector negrista de la UCR una advertencia, hacia el cierre de la semana, sobre algunas “picardías” que se estarían cometiendo con fondos para la limpieza de escuelas en la provincia, que podrían abrir la puerta a actos ilegales en el manejo de fondo en medio de la pandemia.
Bolsillo sagrado
Pero las que estallaron por todos lados fueron las internas judiciales, tanto en los tribunales provinciales como en los federales de Córdoba.
Arranquemos por casa. Es tal la tensión e imposibilidad de tapar el sol con los dedos en la Justicia provincial que el viernes terminó con un escándalo en la calle, abogados protestando, detenidos y una controversia con múltiples lecturas pero un denominador común: si a un servicio que se prestaba de manera lenta y deficiente en tiempos ordinarios se le suma la parálisis del aislamiento,
La cabeza del Poder Judicial salió a responder con números que le echaron nafta al fuego. Sostuvo el Tribunal Superior de Justicia que la actividad estos días se había incrementado 1.200 por ciento. Detalle: comparado con épocas de inactividad o actividad muy resentida como la feria de enero.
Como los responsables de haber propagandizado durante años la informatización del Poder Judicial y el expediente electrónico han avanzado más lento que una tortuga coja, ahora tienen que dibujar estadísticas al borde con lo risible.
Los que dijeron que iban a avanzar con informatización del Poder Judicial y expediente electrónico avanzaron tal lento que ahora tienen que dibujan las estadísticas.
Detrás de esos números, hay cuestiones vitales que la Justicia debe atender y resolver, más allá de la simplista lectura de considerarlo una pelea de intereses de abogados.
Lo que fue una pelea de intereses fue el tema de los descuentos de sueldos para colaborar gestualmente ante la emergencia.
Esa discusión, ya contada en varias publicaciones de Eldoce.tv, terminó con el aporte de, por ahora, 11 de los 2.400 funcionarios y magistrados provinciales, que seguirán ganando más del doble que en el Ejecutivo y en el Legislativo.
En el cariz que tomó el debate de esos recortes o aportes, las charlas presenciales, los intercambios de WhatsApp, los correos, quedó claro que para los magistrados hay algo que prima por encima de la Constitución, las leyes, la Nación y el orden social: su bolsillo.
Poder y dinero
Los Tribunales Federales de Córdoba también crujieron esta semana que pasó.
Un juez federal, Miguel Hugo Vaca Narvaja, interpretó una disputa (que es probable siga abierta) respecto a cuándo rige la jubilación de los que quisieron gambetear el nuevo régimen previsional de magistrados que tiene menos privilegios que el anterior.
En un par de resoluciones, Vaca Narvaja sacó de la cancha a los fiscales federales Gustavo Vidal Lascano y Graciela López de Filoñuk, que habían presentado la renuncia para jubilarse con el régimen anterior pero tenían el aval del procurador general de seguir hasta que se designara reemplazantes.
Se esconden dos cuestiones detrás de esos fallos. La primera, una tenida por el poder interno en los Tribunales Federales, siempre transidos por las peleas intestinas.
El kirchnerismo ha salido a jugar fuerte en contra de sectores vinculados con la conservadora sagrada familia y las vertientes más relacionadas al peronismo cordobés.
Y ha empezado a ganar batallas.
El kirchnerismo ha empezado a ganarle batallas a sectores vinculados con la conservadora sagrada familia y vertientes del peronismo cordobés en la Justicia Federal.
Lo que queda es saber la suerte de dos causas de alto impacto que tenía Vidal Lascano, donde hay mucho dinero en juego y personajes de alto peso social, político y empresario: las financieras de Villa Belgrano, conocida como la banda de los chetos, y las maniobras de dinero en Luz y Fuerza.
El aislamiento y la pandemia frenan muchas cosas. Pero no las internas por el poder en serio.