Pasaba la tarde de ayer, en la selección nadie aclaraba nada sobre el caso Romero y mi tía Elda no llamaba. Raro porque ayer era un día clave para contestar sus preguntas: las tarifas, la interna de gabinete, la diferencia entre beneficios y privilegios. Pero no llamó. Ni por la tarde ni después, a la noche, en medio de los partidos. Cuando me resignaba a elaborar esta columna sin su decisivo aporte semanal, entró un mail con su nombre.
No se disculpaba ni ponía excusa alguna por el plantón. Iba directo al grano, como suele hacer la gente de su edad.
Querido sobrino, decía. Ayer leí que Pablo Echarri y otros actores llamaron a cantar el himno en contra del Fondo Monetario. Puse la televisión y todos estaban hablando de eso. En la radio también. Pajarito!, pensé. Los actores son más noticia por sus posiciones políticas que por su trabajo en el escenario. En mi caso, no tengo idea en qué está actuando Echarri.
Es curioso, sobrino, casualmente a los políticos se los atiende más cuando dicen tonterías banales en lo de Mirtha Legrand que cuando exponen en el Congreso. Moyanito es más conocido porque le arrastraba el ala a Nicole Neumann que por su trabajo en el sindicato. Y a Nicole la conozco por los escandaletes con los hombres más que por su desempeño como modelo.
Hay jugadores de fútbol que se hacen famosos en el Bailando antes que en la cancha, pero Tinelli tiene más retuits cuando opina de la AFA que cuando acierta en el ritmo de conducción de su programa.
¿Sigo? Sé que me vas a decir que ustedes los periodistas no tienen la culpa, que es la sociedad la que consume esas noticias, pero no es mi intención resolver ahora si fue primero el huevo o la gallina. Lo real, sobrino querido, es que no pueden funcionar las cosas si a la gente se la conoce poco por la materia que domina y mucho por mostrar lo que no saben hacer.
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Mirá, a propósito de esto, tu tío Cacho andaba siempre con una frase de Orson Wells a cuestas que ahora me viene como anillo al dedo: “muchas personas son demasiado educadas para hablar con la boca llena, pero no les importa hacerlo con la cabeza hueca”.
Recibí el cariño de siempre de tu amada tía Elda.
Esta columna fue publicada en el programa Córdoba al Cuadrado de Radio Suquía – FM 96.5 – Córdoba – Argentina.