La posible pata cordobesa de los cuadernos con la ruta de las coimas tiene más que atentos al Gobierno provincial y al de la Municipalidad de Córdoba.
No habrá ninguna expresión de reconocimiento público pero diferentes fuentes ligadas a las gestiones de Juan Schiaretti y Ramón Mestre reconocieron que siguen con atención y preocupación el megaescándalo nacional por sus probables ramificaciones en Córdoba.
A lo que se le suma que la exesposa de un importante contratista de obra pública ha pedido declarar ante el fiscal Carlos Stornelli.
Hasta acá, la Provincia -a través de su ministro de Gobierno, Carlos Massei- sostuvo enfáticamente que no hubo pagos ilegales en las contrataciones que se hicieron con Electroingeniería y Odebrecht.
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Electroingeniería, que comenzó su exponencial crecimiento a partir de la construcción de escuelas en el primer gobierno de José Manuel de la Sota sin tener casi antecedentes en el rubro, ha desarrollado numerosas obras clave en Córdoba, como el Centro Cívico, el Nudo Vial del Tropezón, gasoductos, escuelas. Pero la más emblemática fue la Central Pilar, hecha por EPEC con financiamiento nacional en épocas del kirchnerismo y varias veces denunciadas en la Justicia provincial.
El vicepresidente y hombre fuerte de Electroingeniería, Gerardo Ferreyra, está preso en la causa de los cuadernos, como así también el gerente de la compañía, Jorge Neira.
La lógica que usa la administración Schiaretti en este caso es la misma que usó con Odebrecht: esas empresas pagaban coimas en otros lados pero acá, no.
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Hay que recordar que un financista de Odebrecht admitió ante la Justicia de Brasil que en la fallida primera licitación para los gasoductos troncales en Córdoba se pagaron coimas. Ahora, el convenio de cooperación entre las justicias de ambos países podría permitir conocer más detalles.
Pide declarar
En la Municipalidad de Córdoba, y otros municipios del interior como La Calera, el ruido pasa por uno de los detenidos que ya fue admitido como arrepentido en la causa de los cuadernos, el abogado cordobés Juan de Goycochea.
De Goycochea está ligado a la empresa Ciar, integrante de un grupo empresario que es contratista de la Municipalidad de Córdoba, con firmas como Cavicor.
Carina Cravero, exesposa de Luciano Merino de Ciar SA, ya hizo denuncias en la Justicia provincial sobre supuestas coimas para la contratación de obra pública en el municipio capitalino. Ahora, Cravero pidió declarar ante Stornelli para aportar datos que conectarían las coimas de los cuadernos con Córdoba.