En la previa del partido que Argentina le ganó a Chile, el entrenador nacional, Gerardo "Tata" Martino, fue claro y dijo que él tiene la plena confianza en que el pasto del Kempes estará en óptima condiciones para el partido contra Bolivia. También les pidió a los periodistas que publiquen las fotos cuando vean los resultados de las obras realizadas para el mejoramiento del mismo.
El plantel y cuerpo técnico sabían de las actividades que se iban a realizar en los días previos al partido y eso no les influyó en aceptar la decisión de venir a Córdoba para jugar el encuentro ante Bolvia.
En los últimos días, el estado del campo de juego fue tema nacional, dejando de lado otros más importantes. Hasta se escucharon opiniones de periodistas de Buenos Aires que sólo se guiaron por fotos y opiniones leídas de Twitter, sin cumplir con las rigurosidad periodística como para saber si era o no correcto lo que ellos estaban expresando. Aquí comienza, una vez más, la batalla entre interior y capital, algo que hoy, en el siglo 21, es algo ilógico y de un atraso relevante.
En cambio, poco se dijo del estado del campo del Estadio Nacional de Santiago donde anoche ganaron Messi y compañía. 12 días antes también había actuado Iron Maiden y el césped, aunque no lució perfecto, estuvo a la altura del evento.
Volviendo al Kempes, el ingeniero Riera, encargado del cuidado del verde césped, me dijo una vez que él no tenía inconvenientes con las críticas, sólo que les pedía a los periodistas que se informaran del tema y que no repitan como loros cuestiones desconocidas, perjudicando el trabajo de mucha gente.
Con la plena fe en el trabajo de muchos y en la confianza de pocos, el martes disfrutaremos de un gran espectáculo internacional de futbol en una cancha que va estar acorde a los acontecimientos.