Si los teléfonos fuesen inteligentes...
Te avisarían el día que un amigo se siente solo y no el día de su cumpleaños.
La alarma no dejaría de sonar si te dormiste en los laureles.
El calendario recordaría que hoy es EL mejor día.
La pantalla se apagaría cuando tu hijo quiere jugar con vos.
Si fuesen inteligentes, tendrían marcación rápida para pedir perdón, para decir “gracias”.
Dirían “te amo” así, que es más claro y sin dar más vueltas.
No interrumpirían una obra de arte, un abrazo de despedida, una confesión, una declaración, un silencio.
Perderían la señal cuando la señal es la que nos pierde.
Las redes sociales si fuesen realmente sociales serían más sociedad y menos enredo. Eso sería en teléfonos realmente inteligentes.
Si los teléfonos fuesen inteligentes crecerían sanos y no habría que cambiarlos por uno mejor.
Lo mejor, quizás, es ser humanos inteligentes.