El cáncer de mama es una de las enfermedades con más incidencia entre las mujeres a nivel mundial, se estima que una de cada doce mujeres tendrá este tipo de cáncer a lo largo de su vida. Sin ir más lejos, en Argentina de acuerdo al Ministerio de Salud, éste alcanza a más de 21.000 casos al año. Es por esto que es tan necesario conocerlo y tener la información correcta que permita prevenir y tratar de detectarlo lo antes posible para abordar su tratamiento.
La forma de prevención comienza en el riguroso control médico y estudios regulares que las mujeres deben realizarse año a año para detectar cualquier tipo de anomalía. Cierto es que uno de los factores para prevenir el cáncer de mama es desarrollar hábitos saludables, entre los que se destacan realizar educación física de manera diaria, mantener una dieta saludable y rica en nutrientes, evitar el consumo de alcohol y tabaco. De todas maneras gran proporción de este cáncer se debe a factores hereditarios haciendo imprescindible realizar controles desde temprana edad.
Médica realizando Mamografía.
La detección temprana es la clave. Cuanto antes descubramos cualquier anomalía, menos probable será la expansión de la enfermedad y su nivel de agresividad. Para esto Adaarc, como profesionales médicos, recomiendan el autoexamen de las mamas revisando si hay algún bulto o engrosamiento, cambio de tamaño, forma o aspecto de una de ellas. También sugieren prestar atención a dolores o sensaciones fuera de lo común, lo cual deben transmitirse al médico de cabecera quien realizará los estudios pertinentes e informará los pasos a seguir.
Recibir un diagnóstico oncológico trae consigo temor e incertidumbre, pero afortunadamente, los diferentes tratamientos son altamente efectivos sobre todo cuando se logra una detección temprana. Por eso, un paso muy importante, es llevar a cabo la consulta médica de manera regular, pudiendo despejar toda duda e inquietudes, hablando con un profesional que realizará los análisis y exámenes clínicos necesarios.