Afortunadamente no solemos encontrarnos con situaciones de peligro, pero cuando éstas se presentan es necesario que sepamos cómo actuar y responder de manera rápida y eficiente, es por esto que la Asociación de Anestesiólogos, Adaarc, año a año realiza cursos de formación al público en general en maniobras de primeros auxilios, como lo es la maniobra de Heimlich. Un procedimiento que salva vidas y que todos deberían conocer por su simple aplicación y claros beneficios.
La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir la vía aérea que se encuentra bloqueada por un elemento y genera una asfixia por atragantamiento. Se calcula que esta técnica salva por año más de cien mil vidas tan sólo en Estados Unidos, por lo cual a nivel mundial genera un impacto inimaginable. Su descubrimiento se remonta a 1947 cuando el doctor Henry Heimlich descubrió que las compresiones abdominales con una serie de indicaciones precisas podían desobstruir la vía respiratoria que se encontraba bloqueada, estos pasos sólo eran efectivos si la persona no podía liberarse del objeto tosiendo repetidamente lo cual indicaba que el grado de asfixia era de mayor profundidad. Este descubrimiento fue un antes y después en la sociedad, donde la tasa de muertes por asfixia tenía niveles altísimos en comparación con los accidentes de tráfico, por ejemplo.
Persona aprendiendo a realizar la maniobra de Heimlich en bebés.
En cuanto a su aplicación si bien tiene variación si se realiza en adultos, adolescentes, niños o bebés en ambos casos tiene por requisito que la persona atragantada no pueda hablar ni respirar, que su piel adopte un color diferente al habitual y le sea imposible expulsar el objeto de manera autónoma. En el caso de adultos, adolescentes o niños, el procedimiento es el mismo, consiste en abrazar a la persona por la espalda por debajo de sus brazos, poner una de sus manos en puño cerrado encima en la línea media del estómago, colocar la otra mano sobre el puño y reclinar el cuerpo hacia delante haciendo presión sobre el abdomen en sentido hacia atrás y arriba, esta técnica se repetirá hasta que el objeto sea expulsado. Es importante evitar intentar sacar el objeto con la mano pues en el afán de colaborar puede empeorarse la situación. Si la persona llega a vomitar es necesario ponerla de costado y en el caso que se desmaye antes de lograr desobstruir la vía se debe comenzar a intercalar este procedimiento con la maniobra de RCP y llamar a la asistencia médica lo más rápido posible.
Si el afectado fuera un bebe la técnica tiene algunos cambios importantes a saber, es necesario poner boca abajo al bebé con el antebrazo sosteniendo la cabeza, luego dar cinco palmadas en la espalda con la base de la palma entre los omoplatos de este y darlo vuelta para ver si expulso el objeto, si esto no es así es necesario aplicar cinco compresiones con dos dedos en el pecho y volver aplicar las palmadas, intercalando estas dos acciones cada 5 veces, al igual que en los casos anteriores si el bebe vomita es necesario colocar su cuerpo de costado y si se desmaya se continúa con la maniobra y se llama de manera urgente a la asistencia médica.
Persona realizando RCP luego de implementar la maniobra de Heimlich.
Esta técnica simple salva miles de vidas todos los años y puede convertirse en una gran herramienta frente a situaciones de peligro que podemos atravesar en la cotidianidad, es importante acudir a profesionales de la salud para llevar a cabo estos aprendizajes. Desde la Asociación de anestesiólogos se brindan cursos gratuitos a todo aquel interesado en aprender esta maniobra junto con otras técnicas de primeros auxilios como es la RCP, este aporte a la sociedad desde Adaarc es considerado como un deber ético que toda persona debe conocer y se invita a todo interesado en aprender la maniobra a consultar por las redes sociales de la asociación y sumarse a salvar vidas con pequeñas acciones.