Las instalaciones internas son aquellas que se encuentran a partir del punto de enlace con la red que distribuye el agua. Las mismas, conducen el recurso hacia el tanque de reserva domiciliaria y posteriormente, a los diferentes sectores de la vivienda.
En el punto de enlace con la red existe un límite de responsabilidad, por lo cual, es importante detectar a tiempo roturas y filtraciones para evitar el derroche.
¿Cómo saber si tu casa tiene pérdidas internas?
1- Controlá que tu tanque esté lleno: Te recomendamos hacerlo en horas de la mañana y cuando lo hagas, corroborá que no presente deficiencias en el cierre de la válvula.
2- Verificá que todas las canillas y llaves de la vivienda estén bien cerradas: Asegurate de que no haya ningún electrodoméstico funcionando (lavarropas, lavavajillas, etc.).
3- Observá el indicador de movimiento que tiene el medidor de consumo instalado en tu vivienda: Si el molinete gira, significa que hay circulación de agua y existen fugas o filtraciones en las instalaciones internas. Si el molinete está quieto, no hay pérdidas.
Otra manera de controlar es examinar el tanque de reserva o cisterna. Si tenés un tanque, debés realizar una marca donde está el nivel del agua. En el caso de la cisterna, desconectá la bomba. Posteriormente, dejá pasar unas horas sin consumir agua y luego verificá los niveles marcados. Si el nivel bajó, quiere decir que hay una pérdida y es posible que exista alguna fisura en el tanque o cisterna.
Síntomas de pérdidas invisibles
La humedad en las paredes o en el terreno pueden ser signos de posibles pérdidas de agua internas. En caso de que tengas cañería debajo de la construcción, controlá el movimiento del medidor cerrando las llaves de paso que estén comprendidas dentro del tramo no visible. Si el molinete que indica el paso de agua gira, significa que hay una fuga interna que es invisible.
Cuidar las instalaciones internas: un compromiso de todos
Revisando periódicamente las instalaciones internas del hogar, se pueden reparar fugas a tiempo y de esta manera, evitar pérdidas de agua.
¿Sabías que una canilla goteando derrocha hasta 80 litros en un día, y si pierde un hilo de agua, el derroche es de 300 litros?
¡Cuidemos el recurso entre todos!
El agua nos une, el futuro también.