¿Cuándo fue la última vez que limpiaste el tanque de agua en tu casa? Si todavía no lo hiciste, aprovechá los días frescos para mantenerlo en seis simples pasos:
1- Cerrá las llaves de paso
Es elemental que cierres tres llaves: la que carga el tanque, la que baja a tu casa y la que carga el termotanque.
2- Vaciá el tanque parcialmente: Dejá sólo 15 cm de agua para cepillar la tapa, las paredes y el fondo del mismo. Importante: no utilices cepillos metálicos y limpiá sólo con agua.
3- Vaciá el tanque completamente: Es clave que lo hagas a través de la válvula de desagüe y no por la cañería de distribución. Una vez vacío, enjuagá varias veces para eliminar residuos.
4- Llená el tanque hasta la mitad: Cada 1.000 litros de agua que agregues, incorporá uno de hipoclorito de sodio hasta llenar el tanque.
5- Dejá actuar durante 3 horas:
Cuando se completen las 3 horas, eliminá el agua y volvé a llenar y vaciar el tanque hasta quitar el cloro en exceso.
6- Llená el tanque y ponelo en servicio: Es muy importante que el tanque tenga tapa con cierre para evitar el ingreso de cualquier contaminante.
La importancia de contar con una reserva domiciliaria.
Tener un tanque de agua en casa no sólo es un deber sino que además se trata de una solución frente a posibles imprevistos en el servicio. Su capacidad, debe otorgar una autonomía de provisión de entre 24 y 48 horas si se utiliza fundamentalmente para consumo, limpieza de alimentos e higiene personal.
Y vos, ¿ya lo limpiaste este año?
El agua nos une, el futuro también.