“Las aulas son un invento de otra época” , “Esas cajas de cemento, una al lado de la otra, son más apropiadas para el entrenamiento repetitivo propio de una cinta de montaje, que para promover la flexibilidad y la creatividad indispensables para transitar el mundo de hoy”, continúa.
Desde sus orígenes el ser humano ha usado diferentes dinámicas para aprender. Y allí basan este cambio de paradigma: a veces se reunía en torno a una fogata para poder compartir una historia o contar experiencias. Otras veces el diálogo se producía camino a un pozo de agua, en donde cada aprendiz se convertía, a la vez, en maestro. En ocasiones quería estar adentro de una caverna para poder pensar y reflexionar. “Y finalmente la hora de la verdad es enfrentarte al mundo que nos rodea para poder contrastar lo aprendido y seguir aprendiendo”, dice Logares.
Con esta premisa en mente, Santo Domingo lanzó esta reforma edilicia de su nivel inicial con espacios renovados y flexibles, que hagan de la experiencia educativa de cada niño algo memorable.
“A partir de repensar las formas de enseñanza tradicionales surge esta propuesta con espacios dinámicos que propician diferentes tipos de actividades; de interacción grupal, de atención focalizada y de introspección. Se apuesta a la máxima apertura del espacio, otorgándole flexibilidad y unificando con formas orgánicas que se relacionan con la naturaleza. Un gran árbol, el horizonte y el cielo son parte de este paisaje cálido y divertido para aprender”, describen desde Estudio Montevideo, los arquitectos responsables de la obra.
Origen e historia de la institución.
Santo Domingo inició su camino en el sector educativo en 1986 con Academia Santo Domingo, ofreciendo los primeros cursos informáticos y de oficios de la época. “Fuimos pioneros en una computadora por persona, para realizar prácticas educativas que posibilitaran aprendizajes significativos”, recuerdan.
En 1994 dieron un paso más: la educación oficial de nivel superior. Ahí surge el Instituto Superior Santo Domingo, con carreras terciarias enfocadas al sector tecnológico. “Hoy seguimos brindando carreras, cursos y diplomaturas con modalidad presencial y a distancia para toda la Argentina y países del exterior”.
En 2008 sumaron la educación inicial, primaria y secundaria, cuando fundaron el colegio no confesional (laico), cuyo diferencial es la incorporación de metodologías pedagógicas vanguardistas con orientación a la programación, la robótica y la especialización informática.