En enero, el Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba envió una comunicación a autoridades oficiales, así como a clínicas, sanatorios privados y servicios de emergencia de la provincia de Córdoba, tras la denuncia de contratación de médicos extranjeros no matriculados, al igual que de estudiantes que cursan la Práctica Final Obligatoria (PFO) y paramédicos, para que ejercieran la actividad médica en las instituciones.
La entidad deontológica instó a los responsables de los establecimientos a regularizar la situación, lo cual deben hacer exigiendo –como está previsto en el marco legal– la matrícula de todos los profesionales médicos que prestan servicios en los centros de salud, y bajo ningún concepto asignar funciones que no les corresponden a personas no matriculadas, estudiantes que están realizando la PFO o paramédicos, quienes podrían incurrir en ejercicio irregular y hasta ilegal de la medicina.
El Consejo aclaró que no solo se encuentran fuera de la ley quienes ejercen irregular e ilegalmente la medicina, sino también quienes los contratan a sabiendas. Esto no solo atenta contra la situación legal de contratados y contratantes, sino también contra la salud de los pacientes y de la sociedad toda.
Finalmente, la entidad ofreció su colaboración para erradicar toda situación irregular de esta índole.
Esta acción forma parte de las actividades que realiza el CMPC para defender a la profesión, a los matriculados y a la sociedad toda. Tanto la comunidad, como las instituciones de salud, pueden colaborar utilizando recursos ya existentes para la detección de falsos médicos, como el buscador para controlar la matrícula, que se encuentra en la página del Consejo, www.cmpc.org.ar
El CMPC ha contribuido en la investigación de falsos médicos, como el que se detectó recientemente en Despeñaderos, quien había falsificado la matrícula para hacer guardias en el hospital de la zona.
Cabe recordar otros casos paradigmáticos, como el del presunto médico Ignacio Martín, quien también había falsificado su matrícula para trabajar en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), durante la pandemia de Covid-19, y luego en el hospital de Río Cuarto.