Dentro de la especie humana, histórica y culturalmente, ha sido la mujer la encargada de conquistar estéticamente al otro género, al hombre. En el "Geo", ocurre lo contrario. Y un claro ejemplo se da entre las aves.
El macho desarrolla habilidades casi incomprensibles con un único fin, captar la atención de la hembra y evitar su rechazo. Hace lo que sea. Expone su deseo y se arriesga hasta el ridículo con tal de lograr su meta. Es su naturaleza...
Pero la nuestra, la humana, goza de una virtud extra: la capacidad de razonar. ¿Se aplicará en las cuestiones de la seducción?
Mirá la explicación en el micro Geo y Naturaleza Humana, conducido por Natalia Barraud:
Geo y Naturaleza Humana