La Municipalidad de Córdoba anunció que reanudará los controles de excesos de velocidad al considerar que es un “factor de riesgo de gran prevalencia en los siniestros viales” en la ciudad, donde la ordenanza indica que no se puede circular a más de 40 km/h en calles ni a más de 60 km/h en avenidas.
Esta medida fue tomada a partir de la incorporación de dos cinemómetros donados por la Asociación Internacional de Jefes de Policía (IACP) en el marco del trabajo conjunto entre el municipio y la Iniciativa Bloomberg de Seguridad Vial Global destinado a reducir muertes y lesiones en las arterias de la capital.
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Desde el municipio aclararon que en una primera etapa, “los operativos serán de carácter preventivo”. Los conductores infractores serán notificados a través de CiDi pero no serán multados. “De esta manera se busca una mayor concientización de los conductores acerca del enorme riesgo para la vida que produce el exceso de velocidad”, indicaron.
Datos que alarman
En la ciudad de Córdoba, el 62 por ciento de los autos circula por encima de las velocidades permitidas. Así concluyó un estudio realizado en la capital por la Universidad Johns Hopkins (USA) asociada a la Instituto de Psicología Básica Aplicada y Tecnología (IPSIBAT), junto al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Otros de los resultados que arrojó el informe fue que en 2022 murieron 66 personas por siniestros de tránsito urbanos y más de la mitad eran motociclistas. Y revelaron que Córdoba tiene el “valor más alto de exceso de velocidad en la región (62%), seguida por Bogotá (39%), Ciudad de México (34%), Buenos Aires (29%), Quito (20%), Sao Paulo (11%), entre otras”.
“El estudio constató a su vez otros factores de riesgo: el bajo uso correcto del casco (59%), del cinturón de seguridad (57%) y de sistemas de retención infantil entre los 5 y 11 años (4%)”, detallaron.
Intentos previos
A principios de 2019, último año de la intendencia de Ramón Mestre, implementaron un sistema de seguridad vial para controlar los excesos de velocidad. En ese momento también se utilizaron radares cinemómetros homologados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).
Al igual que en esta oportunidad, en la primera etapa el objetivo no era labrar multas sino que iban a inspeccionar y comunicar para luego realizar las actas de constatación que enviarían al domicilio del dueño del auto y al Tribunal de Faltas para que aplicara la sanción.
Esos dispositivos hacían constataciones con fotos y videos, pero desde el Palacio 6 de Julio habían aclarado que no era una foto multa. “Es parte de una política para disminuir la fricción en el tránsito y el riesgo a los ciudadanos”, había precisado Adrián Cena, quien se desempeñaba como subsecretario de Tránsito.
En 2021, segundo año de gestión de Martín Llaryora en la Municipalidad de Córdoba, oficializaron un convenio realizado con el Ministerio de Seguridad de la Provincia para utilizar las imágenes de las cámaras de seguridad que la Policía tiene por toda la ciudad.
Las fotos y videos se utilizarían para constatar infracciones a las normas de convivencia, entre las que están incluidas las referidas al tránsito vehicular y al ambiente, y labrar multas.