En una semana de alto voltaje en el Congreso de la Nación, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, estuvo en Córdoba y buscó minimizar las discrepancias entre Javier Milei y Victoria Villarruel.
Las diferencias del jefe de Estado con la vicepresidenta volvieron a aparecer en torno a la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia. “Es un juez controversial que no contaría con los pergaminos necesarios”, sostuvo la presidenta del Senado para tomar distancia del criterio del mandatario.
Consultado por la relación entre Milei y Villarruel, el presidente de Diputados afirmó: “Todos tenemos discrepancias permanentes”. Y continuó: “Formar parte de un gobierno no significa que uno no pueda opinar distinto”.
“Está en todo su derecho la vicepresidenta. No le voy a dar trascendencia ni es noticia para nosotros el tema de que pueda haber algún tipo de diferencia. De hecho yo las tengo y forma parte... somos seres humanos”, respondió.
Por otra parte, Menem cuestionó a los diputados que rechazaron el DNU que otorgaba fondos reservados para la Side, lo que representó un revés parlamentario para el Gobierno nacional. “Pensamos y entendemos que es una actitud mezquina, ustedes saben lo importante que es la inteligencia, la Argentina sufre permanentemente amenazas de seguridad”, declaró.
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El presidente de la Cámara baja participó de un encuentro de La Libertad Avanza, donde el jefe de bloque oficialista, Gabriel Bornoroni, se refirió a la discusión interna por el que la diputada Lourdes Arrieta terminó presentando una denuncia por violencia de género.
“Fue una reunión más de bloque. Somos un equipo trabajando constantemente e intentamos que esté lo más consolidado que se pueda. Salieron algunas diferencias y esas diferencias se subsanan adentro del bloque”, aseguró el diputado cordobés.