Con un marcado tono de repaso de su primer año de gestión, Javier Milei visitó Córdoba por cuarta vez desde que es presidente. Lo hizo para participar de la inauguración de la nueva sede de la Bolsa de Comercio, ubicada frente al aeropuerto, adonde pasado el mediodía del viernes lo recibió Martín Llaryora.
Una vez en el escenario, el mandatario nacional marcó que “este año fue un punto de inflexión en nuestra historia”. “Ha sido difícil para todos pero muy necesario”, sostuvo.
Luego repasó los objetivos que se plantearon al iniciar el Gobierno, entre ellos un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI, un torniquete a la emisión y el ancla cambiaria.
“Los coleccionistas de fracasos decían que era imposible”, ironizó, y elogió especialmente a sus ministros Luis Caputo, Sandra Pettovello y Patricia Bullrich.
+ MIRÁ MÁS: Qué dijo Javier Milei tras el cruce entre Bullrich y Villarruel
“Hicimos el ajuste más grande de la historia. Sabíamos que el sinceramiento implicaba un salto en la pobreza y desde Capital Humano dimos protección a los más vulnerables, esa acción nos permitió terminar con los gerentes de la pobreza”, argumentó.
+ EN VIVO: El acto en la Bolsa de Comercio:
Aunque minutos antes el gobernador de Córdoba había resaltado que la Provincia no frenó la obra pública, Milei marcó como un logro la eliminación de la misma. “Es una fuente de corrupción gigante”, reprochó el presidente.
También celebró la eliminación de subsidios, el despido de empleados públicos y la baja de “cientos de miles de contratos”. “Y todavía hay caraduras que dicen que era tijerita y no motosierra”, volvió a ironizar.
Más molesto se lo notó al hablar de las jubilaciones. “Hay que ser mentiroso y sinvergüenza para decir que al ajuste lo pagaron los jubilados”, fustigó, y defendió sus políticas para ese sector: “Al ajuste no lo pagaron los jubilados, sino el choreo de la política”.
Inflación, el cepo y “la calle”
Milei estimó que la inflación mayorista actual viaja a un ritmo del “18 por ciento anual”. “1,4 mensual es un montón”, reconoció, pero marcó que “tenemos una inflación inducida del 2,5 por ciento por los problemas que heredamos, por lo cual todavía no podemos abrir el cepo”.
Luego de elogiar a Sturzenegger por la libertad económica, aclaró que no tiene pudor en decir que están haciendo “el mejor gobierno de la historia argentina”.
“Decían que nos iban a incendiar el país y logramos pacificar las calles, no cediendo a los agitadores profesionales. Había 8 mil piquetes por año y decían que era imposible terminarlos. Estamos haciendo caer la pobreza cerca de 20 puntos”, continuó.
“Con el quilombo que teníamos en frente, si no teníamos un plan económico volábamos por los aires”, dijo luego de cuestionar en duros términos a un periodista, aunque evitó decir su nombre.
Sobre el final del discurso, se refirió al 2025 con un anticipo sobre el FMI y el cepo al dólar: “Estamos negociando un acuerdo con el Fondo para el primer cuatrimestre del 2024 y así salir de una vez por todas del cepo”.
Horas de sueño e impuestos
Después de reconocer que está teniendo una semana agitada donde durmió solo 4 horas al día, Milei resaltó haberle “devuelto a los argentinos el equivalente a 15 puntos del PBI”.
“Por una cuestión de caja, de manera transitoria subimos el Impuesto PAÍS. A diferencia de todos los casos de impuestos transitorios, en septiembre lo bajamos. Y a partir del lunes queda eliminado”, festejó.
Y reconfirmó: “La baja de impuestos continuará, menos impuestos es más competitividad y mayor prosperidad. Estamos pensando en una reforma tributaria para que solo queden 6 o 7 impuestos”.
El fin del Banco Central y qué pasa con el dólar
Si bien durante la más de una hora de discurso Milei explicó que si cerraba el Banco Central hubiese provocado una hiperinflación, aclaró que la idea sigue firme: “Dije que por lo menos iba a demorar 4 años en cerrarlo, recién va uno”.
“Con todos los proyectos que tenemos nos van a salir los dólares por las orejas”, se esperanzó, y planteó que en ese momento dolarizar y cerrar el Central no costará “nada”.
“El día que habilitemos que paguen los impuestos en dólares el edificio se va a convertir en un museo”, ejemplificó.
Por último, se refirió a las variaciones del dólar blue de los últimos días. “Si les hacemos casos a los imbéciles de la devaluación, tenemos un deterioro en la calidad de nuestras vidas”, dijo de una larga argumentación donde negó que la cotización esté atrasada.
El evento se realizó en la nueva sede de la Bolsa de Comercio y fue liderado por el presidente de la institución, Manuel Tagle. Participaron unas 400 personas colmando la capacidad del auditorio que está estrenando la organización después de 58 años en el edificio de Rosario de Santa Fe 231, en el centro de la ciudad.