El escándalo Kraisman sigue provocando coletazos en la Legislatura de Córdoba. El puntero del peronismo provincial y la despedida directora de un polideportivo municipal Luciana Castro permanecen detenidos por usar el DNI de Virginia Martínez para intentar sacar alrededor de un millón de pesos del Banco de Córdoba.
En las últimas horas se supo que Martínez es una “empleada fantasma” de la Legislatura. En los registros oficiales la mujer figura contratada como “Asistente legislativa” desde el 1° de diciembre de 2024 pero nunca se presentó a trabajar. El salario básico de este cargo es de 878.361 pesos, una suma similar a la que intentaron retirar los imputados por intento de estafa.
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Este viernes, llamó la atención una convocatoria masiva para renovar contratos de manera presencial en la Legislatura. Según informó Federico Tolchinsky en Noticiero Doce, altas fuentes reconocieron que esta decisión está vinculada a la polémica de la “empleada fantasma” que habría colocado Kraisman.
Los empleados e ingresantes, a excepción de funcionarios, fueron citados este viernes 24 de enero de 8 a 14 al área de Capital Humano para renovar sus contratos o ser dados de alta. Según el testimonio de los presentes, se trata de la primera vez que se realiza de manera ordenada y todos juntos.
Ante las largas filas, que contemplan 65 personas nuevas, el horario fue extendido hasta las 16.