Tras el escándalo por la fiesta en la Quinta de Olivos, el presidente Alberto Fernández volvió a disculparse y a decir unas palabras respecto a la responsabilidad machista que cargaron sobre su esposa: “Algunos fueron tan miserables que dijeron que le eché la culpa a mi compañera, el único responsable soy yo”.
Además, Fernández continuó orgulloso: “Me hago cargo, doy la cara y me pongo al frente de todo esto. Si piensan que me van a hacer caer por un error que cometí sepan que me fortalecen”.
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Y siguió: “Todo el fin de semana me la pasé leyendo las cosas que escribían los hipócritas y cuando veía los que me criticaban, más contento estaba de estar con mis compañeros y este pueblo”.
Según el discurso de Fernández, él ya cumplió pidiendo disculpas “ante el pueblo, que son a los únicos que les debe una disculpa”. Y considerándose un ciudadano más, destacó: “El único responsable soy yo, me muevo como un hombre común y a veces no me doy cuenta que soy el Presidente y debo dar el ejemplo”.
A su vez, buscó minimizar su error haciendo referencia al ex gobierno de Mauricio Macri: “Nunca me van a tener que escuchar pedir disculpas porque cerré el Ministerio de Salud, Educación o Trabajo. Nunca me van a tener que escuchar pedir disculpas porque me arrodillé ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y endeudé a la Argentina. En Olivos me encuentro con gente que me necesita, pero no con empresarios a los que les doy ventajas y negocios del Estado”.
La promesa de Alberto Fernández
Luego de incumplir las normas que él mismo dispuso, quiso generar empatía y habló de una increíble promesa: “Todos sufrimos en la pandemia, voy a usar hasta el último día de mi mandato para que todos recuperemos el trabajo que teníamos voy a trabajar hasta el último día para que vivamos la vida que queremos”.
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