Recién a las cuatro de la madrugada, Alicia Kirchner pudo retirarse de la Casa de Gobierno tras pasar nueve horas encerrada por una protesta de docentes, padres, jubilados y judiciales.
La gobernadora se retiró acompañada por varios funcionarios y custodiada por las fuerzas de seguridad por una puerta lateral que comunica con la Jefatura de Policía de Santa Cruz.
Los manifestantes se agolparon frente al edificio provincial alrededor de las siete de la tarde y la protesta estuvo acompañada por bocinazos en las calles de Río Gallegos. Además, colocaron un cartel que decía: "El pueblo decide hasta dónde llega esto".
Horas antes, la gobernadora convocó a un grupo de medios para hablar del conflicto docente. "Yo espero que sigamos negociando pero que vayan a clases, no pueden tomar estas medidas abruptas. Yo creo que hay que defender los derechos, pero hay distintas maneras de protesta. No le podemos responder con lo que ellos piden", afirmó la cuñada de Cristina Fernández.
Alicia Kirchner sufre diversos conflictos gremiales. A los docentes que toman la sede del ministerio de Economía, se sumó la protesta de padres que piden que sus hijos tengan clases. Además, los jubilados ocupan desde la semana pasada la sede de la Caja de Previsión Social y los judiciales acampan frente al Tribunal Superior de Justicia.
Ayer, se unieron todos frente a la Casa de Gobierno y pasada la medianoche, más de 500 personas pedían con gritos, cánticos y bocinas que la gobernadora saliera. Recién a las 3 de la mañana, decidieron dejar de bloquear los ingresos. Una hora después, Kirchner se fue a dormir a su casa.
Fotos: Opi Santa Cruz