El estricto silencio que mantuvo Aníbal Fernández desde la llegada al país de Ibar Pérez Corradi, condenado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, se rompió en la tarde del viernes. "No me interesa lo que diga, es una mugre. Es parte de una persecución judicial que tiene por finalidad atacar a Cristina", denunció.
Fernández no hizo referencia directa a la declaración del ex prófugo, que aseguró que Forza -una de los asesinados- le dijo que "Aníbal era la Morsa". Sin embargo, sí se despachó contra el ex gobernador K de Buenos Aires, Daniel Scioli, por permitir la entrevista de Jorge Lanata con Martín Lanatta: "Entraron seis veces a la cárcel para filmar ese video en el que me acusaba. ¿Cómo lo hicieron? Es algo que se debe investigar".
"Lo que diga Pérez Corradi es parte de una persecución judicial que tiene por finalidad atacar a Cristina", dijo Aníbal.
Otro apuntado fue Julián Domínguez, el ex rival de Aníbal en la interna kirchnerista para la elección en provincia de Buenos Aires. "Las difamaciones que me hicieron perder vinieron desde Cambiemos y el peronismo. El traidor de Domínguez repetía la historia esa de Lanatta ante los empresarios en campaña y eso me perjudicó", argumentó.
Mientras tanto, Pérez Corradi se prepara para ampliar su declaración el próximo lunes ante la jueza Servini de Cubría. En su versión también fueron acusados Ricardo Echegaray, ex titular de AFIP, y al ex recaudador de la campaña de CFK, Héctor Capaccioli.