La llegada y el juramento de Javier Milei como presidente quedó marcada por las órdenes e indicaciones que dio constantemente la vicepresidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner.
Desde el momento en el que el libertario entró al Congreso tuvo gestos y actitudes llamativas. Primero lo saludó cordialmente con la mano y, mientras el presidente cumplía con los saludos protocolares, acompañaba con una seriedad notable explicando quiénes eran.
Antes de la llegada de Milei ya había tenido un gesto polémico. Cuando ingresaba al Congreso Nacional, había hecho fuck you a los seguidores del libertario que lo esperaban en las afueras del recinto.
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Ante la multitud, Cristina Kirchner ordenó a las personas junto a los guardias de seguridad con un gesto con sus manos. Minutos después le dijo a Milei, que estaba junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, “vení, vení”, para que se dirigiera a firmar el libro de actas.
“El presidente y la vicepresidenta también”, señaló para que ambos se acercaran a dejar sus rúbricas y explicó: “En los dos porque son Cámaras de Senadores y Cámara de Diputados”. Luego indicó: “¿Me acompañan? Paramos un instante”. Y acto seguido les dijo “Vamos” para que llegaran al lugar donde sería la jura.
Juramento
Mientras Javier Milei juraba, la expresidenta se mantuvo con las manos en los bolsillos y mirando hacia abajo. Esa actitud la mantuvo cuando los presentes gritaban “Libertad, libertad”.
A continuación, pidió el ingreso de Alberto Fernández para que haga la entrega del bastón y la banda presidencial. El presidente saliente se limitó a desearles “mucha suerte” a ambos mandatarios y a hacer entrega de las insignias. Cristina lo saludó con seriedad.
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Guiando nuevamente la ceremonia, Fernández de Kirchner le explicó a Milei que iban a “leer el acta”. Y luego consiguió la complicidad del presidente al preguntarle por el bastón presidencial que tendría el mítico león que diseñó Adrián Pallarols. Su risa llegó a escucharse por los parlantes. Finalmente, le ordenó al nuevo presidente: “Tenés que firmar ahí los libros”.