Elizabeth Loncopan fue detenida en Pu Lof, el territorio ocupado por mapuches, por agentes de la Policía Federal. Las primeras versiones indican que la mujer insultó al juez Guido Otranto y fue acusada de resistencia a la autoridad.
Antes de llegar escoltada a la comisaría de Esquel, adonde pasó varias horas hasta la liberación, Loncopan denunció a la prensa que los uniformados "iban a buscar elementos" y terminan con su detención. Además, afirmó que la sacaron "a la fuerza" de su casa de la comunidad mapuche.
"Los policías entraron por orden del juez, los hicieron tirar al piso y les pusieron precintos", advirtieron fuentes de la comunidad al portal Infobae. En total, alrededor de 400 efectivos de Prefectura Naval, Policía Federal y la Policía de Chubut ingresaron en la mañana del lunes en la comunidad de Resistencia Cushamen, Chubut.
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La medida fue dispuesta por el juez federal, que tiene a su cargo la causa por la desaparición de Maldonado, ocurrida el pasado 1º de agosto en esa zona tras un operativo de Gendarmería Nacional para liberar un corte de la ruta 40. El hermano del artesano, Sergio, se quejó de que el magistrado no lo dejó entrar a la zona del allanamiento. Mirá el video:
El principal objetivo del procedimiento es encontrar pruebas que ayuden en la investigación, como por ejemplo la mochila, la campera y los teléfonos celulares del joven artesano. El pedido incluye el ingreso a cada una de las viviendas del predio. También se buscan un horno de esterilización, una máquina tatuadora de bronce y una cámara digital.
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El trabajo en las casi mil hectáreas podría llevar varios días e incluye la utilización de helicópteros, drones y 30 perros especializados provenientes de Buenos Aires, San Luis y Santiago del Estero. La orden es rastrillar el interior del cauce del río Chubut y todo el territorio ocupado por los indígenas. Durante la madrugada, fueron cortadas las rutas de acceso al predio para evitar intromisiones.
En la orden judicial, Otranto pidió que "se instruya a las tropas para que resguarden la vida y la integridad física de todas las personas que estén en el lugar", aunque aclara que las fuerzas de seguridad son respondidas con "elevada violencia, con el aditamento de que allí viven mujeres y niños".
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En los últimos días, la comunidad ha crecido en número de ocupantes, no sólo de aborígenes sino también de simpatizantes de la causa mapuche.