El Gobierno de Córdoba confirmó que aquellos trabajadores de la administración pública provincial mayores de 60 años y/o con comorbilidades que no quieran recibir la vacuna contra el COVID-19 serán licenciados y no se les pagará el sueldo.
Esto aplica para aquellas personas que no están yendo a trabajar ni prestando servicio desde el principio de la pandemia por ser grupos de riesgo. Por lo que se toma esta decisión debido a que la gran mayoría podría tener las vacunas desde ya hace algunos meses y no necesitarían estar en sus casas.
El dato fue informado a Cadena 3 por Julio César Comello, secretario general de la gobernación.
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“Esto tiene su origen en una resolución del Ministerio de Salud de la Nación, en conjunto con el Ministerio de Trabajo, y refiere solamente al grupo de trabajadores que estaban dispensados del trabajo presencial por tener algún factor de riesgo, principalmente los mayores de 60 años con alguna comorbilidad”, detalló el funcionario.
Los trabajadores mayores de 60 años o con comorbilidades que ya estén vacunados pueden ser convocados a retomar las tareas presenciales una vez pasados 14 días de la dosis. Eso está establecido por protocolo a nivel nacional.
La decisión se toma porque aún existe un significativo número de empleados públicos que no han regresado al trabajo presencial por negarse a recibir la vacuna o no haberse anotado. La vacuna contra el COVID-19 es voluntaria, no obligatoria como otras del calendario de vacunación.
“Siempre tratamos de agotar la vía de trabajo no presencial, pero cuando hace falta ser convocados, los vacunados pueden volver a trabajar. A quienes opten por no vacunarse se les respeta ese derecho, pero si se los necesita de manera presencial, se considera su inasistencia justificada pero sin goce de haberes”, explicó Comello.
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