La polémica ruta del dinero K tiene un camino hacia el mausoleo donde descansan los restos de Néstor Kirchner. Al menos así lo sospecha el juez federal Sergio Torres, que decidió investigar el origen de un edificio rodeado de misterio.
En la misma semana que se presentaron a indagatoria Lázaro Báez, Ricardo Jaime y el resto de los involucrados -incluido Leonardo Fariña, que "prendió el ventilador"-, cuatro agentes de la Policía Federal se presentaron en la Casa de Gobierno de Santa Cruz.
Su presencia impactó en la gobernadora, Alicia Kirchner, y en la mismísima Cristina Kirchner. El objetivo de los agentes era entregar el oficio de Torres, que solicita "información detallada" sobre cómo se construyó el mausoleo. La intención es conocer si se realizó con plata genuina de los Báez, si el gobierno provincial aportó fondos o si el dinero es fruto de la corrupción.
"Homenaje a un amigo"
Tras la muerte de Néstor Kirchner, Lázaro Báez ordenó al construcción del imponente mausoleo a modo de homenaje. Los restos llegaron en 2011, un año después de la muerte. Concreto, lajas y piedras volcánicas se utilizaron para la levantar la estructura en diez meses. Por el peso, tuvieron que apuntalarla meses después.
Un circuito cerrado de televisión, que podría ser monitoreado desde Buenos Aires, brinda seguridad. Por decisión de la familia Kirchner, el lugar está cerrado hace dos meses y la gente ya no puede visitarlo.