La investigación que tiene a ex funcionarios kirchneristas e importantes empresarios detenidos ya se denomina como "el Lava Jato argentino": se los acusa de formar parte, al menos durante 10 años, de una asociación ilícita que hizo circular por Buenos Aires bolsos cargados de dinero que pagaban los contratistas de la obra pública.
La prueba principal son ocho cuadernos -a los que accedió el diario La Nación- que el remisero Oscar Centeno (foto), detenido este martes por la tarde, escribió a espaldas de los involucrados. Las anotaciones, realizadas durante 10 años, contienen nombres, montos, direcciones, fechas, lugares y dominios sobre la operatoria para pagar coimas.
En la mira
Las nuevas revelaciones complican a los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner y a su funcionario clave, Julio De Vido. Según informó el periodista Diego Cabot -uno de los autores de la investigación periodística que movilizó a la Justicia-, también "relaciona a muchas de las compañías constructoras y energéticas más importantes del país".
En la causa hay datos que indican que la recaudación iba a parar "en el domicilio particular del matrimonio Kirchner, en Juncal y Uruguay, en la Quinta de Olivos o en las oficinas de la Jefatura de Gabinete".
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El monto que circuló por ese remis -un Toyota Corolla- sería de al menos 160 millones de dólares. Entre los miles de detalles, se lee que el efectivo iba a dos lugares mientras Néstor Kirchner estaba vivo: la Quinta de Olivos y el departamento de la familia Kirchner adonde hoy vive Cristina.
Tras la muerte de Kirchner, las anotaciones retomaron recién en el 2013. En ese momento se empezaron a utilizar autos de la Jefatura de Gabinete y la recaudación se entregaba en un punto clave: la Casa Rosada.
+ El detalle de una de las anotaciones del remisero (fuente: La Nación):