"¿Argentina atontada?", se pregunta José Manuel De la Sota al publicar varios tuits consecutivos donde hace referencia a las críticas que recibió el encuentro entre el presidente Macri y el Papa por la supuesta frialdad de Francisco y lo corta que fue la entrevista.
"Algunos contabilizan sus sonrisas" señaló el ex gobernador, quién defendió al Santo Padre a quién consideró como "el líder moral del mundo".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña señaló que el Papa "no es un dirigente político argentino. No es kirchnerista ni de Cambiemos" y pidió cuidarlo porque "es de todos", en su propia cuenta de Facebook.
Peña se quejó por las "interpretaciones sobre si había durado mucho o poco, si había sonreído más o menos". "Ahí uno empieza a pensar lo difícil que somos a veces como país", señaló el funcionario, quién regresará al país junto al presidente Macri.
"El papa Francisco es el hombre más importante que haya surgido de nuestras tierras", indicó y confesó que "le pidió al presidente Macri que trabaje para unir a la argentina, preocupado por la división que se ha generado".
El salteño Juan Manuel Urtubey también salió a defender el encuentro y respondió a Elisa Carrió, quién dijo que el Papa Francisco "no ayuda a pacificar el país"
El gobernador dijo que no visualiza al Papa "metiéndose en la política doméstica" y argumentó que el máximo pontífice "está en otra liga".
Urutbey minimizó el gesto de Francisco de enviarle un rosario a Milagro Sala. "Lo del rosario fue una cosa mecánica", dijo y recordó que "Juan Pablo II fue a visitar a un terrorista que quiso matarlo y le regaló un rosario".