Con un clima cordial apenas alterado por algunas acusaciones cruzadas, el gobernador de Córdoba y el intendente de Tigre inauguraron los debates en la carrera electoral por la presidencia. En el arranque, De La Sota recordó el pasado “K” de Massa, que respondió recordando su triunfo electoral sobre el kirchnerismo.
El momento más tenso apareció al hablar de inseguridad. Massa afirmó que bajó “80 por ciento el delito en Tigre” y afirmó que “en Córdoba subió". De La Sota contestó que la provincia “tiene un índice de delito más bajo".
Sobre la corrupción, el gobernador prometió “una justicia independiente, que sancione a los delincuentes, a los que golpean a las mujeres, y a los políticos que roban”. “Necesitamos más transparencia", destacó, al mismo tiempo que anticipó “una gran pelea contra el narcotráfico, con una policía especializada”.
Cuando Massa mostró estadísticas del endeudamiento de Córdoba, llegó otro cruce. "No endeudamos Córdoba. Lo hizo el organismo que usted presidió", dijo De La Sota en referencia al ANSES. Además, resaltó la necesidad de nuevos empleos, planteó una baja del 30 por ciento en los impuestos y una caída del 10 por ciento anual de la inflación.
En los discursos de cierre, el líder del Frente Renovador afirmó su “convicción de cuidar lo que se hizo bien y cambiar lo que se hizo mal, pero sobre todo de mirar para adelante y abandonar las peleas que las viejas generaciones traen en la espalda”.
De La Sota criticó a los otros candidatos y trató a su compañero de partido como un amigo: “En realidad tiene propuestas, pero son poco consistentes. Golpes de efecto, propaganda. Aunque reconozco sus excelentes intenciones”. “Quiero pedirle a los indecisos que sientan, estudien y analicen mis propuestas. Quiero ser el presidente de la reconciliación de los argentinos”, cerró.