La vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Gabriela Michetti, rescindió los contratos de 2.035 empleados de esa cámara que habían sido nombrados por su antecesor, Amado Boudou. Las designaciones, ahora anuladas, habían sido realizadas desde enero de 2015.
En el anuncio, se acusa al ex vicepresidente de haber incrementado el número de empleados de la Cámara alta en un 146 por ciento, que generó un aumento del presupuesto del 80 por ciento. En el comunicado, se informa que el objetivo de la medida es "garantizar el pago de los salarios".
Auditar a los que están. Michetti también ordenó desarrollar una auditoría, por parte de técnicos de la Universidad de Buenos Aires, para analizar 2.317 recategorizaciones de empleados, también dispuestas por Boudou en su último año al frente del Senado. De ese total, 800 habían sido realizadas durante su último mes de mandato.
También serán analizados la “totalidad" de los legajos de la planta permanente. Los tres decretos de Boudou, anulados por Michetti, eran dos del 26 de enero y uno del 3 de noviembre de 2015. La vicepresidencia consideró que el ex funcionario K "violó todas las reglas de ingreso y promoción que protegen la carrera administrativa de los trabajadores".