A partir de septiembre, el trabajador que tenga un ingreso superior a $41.959 quedará excluido del cobro de la asignación por hijo, esposa y escolaridad. También lo perderá si la suma de todos los ingresos familiares pasa los $83.917. La medida también elimina el cálculo diferenciado para los habitantes de la Patagonia y zonas fronterizas, igualándalos con el resto del país.
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Por medio del decreto 702/2018, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno estableció los límites mínimo y máximo de los beneficios de la seguridad social. El texto lleva la firma del Presidente Mauricio Macri, del jefe de Gabinete y el ministro de Trabajo.
Desde el Ejecutivo sostuvieron que la medida busca más atacar la evasión que producir un ahorro a las arcas públicas. “Encontramos que muchos empleadores registraban a los trabajadores por un ingreso menor al real, para evadir aportes patronales”, indicó el titular de la cartera laboral, Jorge Triaca.
Las condiciones y pagos serán uniforme en todo el país. Además, la base de ingresos para empezar a recibir una asignación familiar pasó de un mínimo de $ 200 a $ 2.816. Quienes perciban menos de este nuevo monto cobrarán la Asignación Universal por Hijo.
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Desde el 1 de septiembre, los trabajadores recibirán un valor progresivamente menor de las asignaciones familiares de acuerdo a su ingreso: para los que cobren desde $2.816 hasta $24.492 percibirán $1.548 por cada hijo; para los que cobren hasta $35.922 percibirán $1.063 por cada hijo; para los que cobren hasta $41.473 percibirá $640 por cada hijo; y para los que cobren hasta $83.917 percibirán $328 por cada hijo.