Este miércoles, Julio De Vido se quedó sin fueros, se entregó en Comodoro Py y quedó detenido luego de negarse a declarar frente a los jueces federales, Luis Rodríguez y Claudio Bonadio. Fuerzas de seguridad montaron un importante operativo para trasladarlo al penal de Ezeiza, donde pasará la noche.
Elisa Carrió fue su histórica enemiga. Incluso fue a la última persona que el exministro kirchnerista nombró mientras ingresaba a los tribunales. Estuvo en el programa A Dos Voces de Todo Noticias y celebró la detención. “Se me vinieron años encima, pero también alegría. Esto es un regalo de Dios porque la Justicia era casi imposible”, aseguró sonriente.
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Además, la diputada nacional afirmó que De Vido “es el hombre más importante después del expresidente Néstor Kirchner”, y agregó: “Es más importante que Cristina”. Sentenció que "es autor y no arrepentido" y que fue “el gran coimero en nombre del Estado”. “Sabía todo sobre la corrupción kirchnerista”, acusó la líder de la Coalición Cívica.
La primera denuncia que Carrió realizó en contra de Julio De Vido fue en 2004, luego la denunció y la quiso meter presa en 2009. “Él nunca pensó que iría preso. Se sentía con la protección y que los tenía atados y extorsionados a todos”, sostuvo.
“Es el hombre más importante después de Néstor. Es más importante que Cristina”
En medio de “este día histórico”, tal como lo definió frente a cámara, se emocionó y confesó: “Tengo ganas de llorar, por eso quiero irme. Cuando vencés, no es que sos triunfalista, sentís muchas cosas. La pena de que no te escucharon a tiempo y se te hace en carne viva las lastimaduras”.
También reveló que siente “una enorme pena por Argentina y una gran alegría por lo que viene”. Insistió en que va a continuar luchando para recuperar la Justicia y lo robado: “Argentina se va limpiando”.
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