La carrera que libran los salarios contra la inflación casi siempre termina en derrota, salvo muy contados casos. Y cuando se analizan períodos extensos, el impacto en el poder adquisitivo es bastante desigual por sectores.
Por caso, en Córdoba, tomando sólo el sector público, se advierte que docentes y policías fueron los más perjudicados en los últimos años mientras que sólo los funcionarios judiciales y los empleados de Epec lograron ganarle a la inflación.
Un estudio hecho por el equipo del diputado nacional Hugo Romero (Juntos por el Cambio) muestra cómo se comportaron de manera bien diferente los salarios en el sector público provincial, con la salvedad que justamente el sector público suele quedar más a salvo del deterioro de las remuneraciones si se lo compara con la mayoría de las actividades privadas o los que están en la informalidad laboral.
El trabajo se hizo a partir de los datos oficiales que están disponibles en la página de la Caja de Jubilaciones de Córdoba, donde quedan registrados los ingresos de los distintos sectores del Estado provincial. Se tomó como referencia el período febrero 2016-febrero 2022, que es el último dato actualizado en el sitio, en base a la remuneración promedio de cada estamento. En esos seis años, la inflación fue del 665 por ciento.
El retroceso mayor fue en la remuneración de funcionarios del Ejecutivo y legisladores pero esas remuneraciones se rigen por una lógica diferente, además de ser relativamente pocas.
Los que más perdieron son los que integran dos áreas clave de prestación de servicios públicos, como la Educación y la Seguridad.
Así, la comparación de los seis años arroja que los docentes cordobeses recibieron en promedio una actualización del 476 por ciento y terminaron perdiendo exactamente un tercio de sus ingresos por el proceso inflacionario.
A los policías les fue parecido. Tuvieron una actualización promedio del 498% y vieron disminuidos sus salarios en un 28 por ciento, si se los compara con los de seis años atrás.
También perdieron bastante los empleados de la administración pública, con un 24 por ciento tomando en cuenta siempre el promedio. Los bancarios provinciales registraron una disminución del 7 por ciento, tomando febrero de 2016 como base cero.
Para arriba
Los únicos que se salvaron fueron los empleados de la Epec, que lograron una recomposición en términos reales del 7 por ciento, y los magistrados y funcionarios judiciales, que le ganaron en un 1,6 puntos a la inflación de estos años.
En este último caso están las asignaciones más altas del sector público cordobés, ya que los funcionarios del Poder Judicial tiene una asignación promedio de 527 mil pesos.
En su presentación, el diputado radical Romero, que fue secretario de Economía en la gestión municipal de Ramón Mestre, sostiene que el superávit que tienen las cuentas provinciales fue a costa de las remuneraciones de sectores como la Educación y la Seguridad.
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